La clochina de Valencia se distingue como mejillón autóctono de Valencia con una marca de calidad
Clochina de Valencia, desde mayo a finales de agosto
Los valencianos prefieren la clochina al mejillón, porque es más pequeña, tiene un sabor más intenso y su caldo da muy buen sabor en las paellas. También es cocinada al vapor. Su época de consumo es desde mayo a finales de agosto.
La "Clóchina de Valencia" es un mejillón pequeño y muy sabrosos que se cultiva en las bateas del puerto de Valencia y se distingue por una marca de calidad Comunitat Valenciana (CV), que las diferencia como producto autóctono frente a las que se cultivan en zonas competidoras próximas, como las costas de Tarragona y Galicia o el litoral de Francia y de Italia.

Se recomienda el consumo de Clóchinas de Valencia con la marca de calidad CV durante los meses de verano, porque la clóchina de Valencia es de temporada. Se reproduce una vez al año, entre primeros de mayo y finales de agosto, a diferencia del mejillón gallego que se reproduce todo el año. Otra de sus características es su menor tamaño, una tonalidad más suave y un sabor más intenso.
Según un estudio realizado por el Departamento de Tecnología de los Alimentos de la Universidad Politécnica de Valencia, el molusco valenciano se sitúa por encima del mejillón del Delta del Ebro y de Galicia en olor, sabor y jugosidad.
Al vapor: todo el sabor yodado y marino queda preservado
Las cocinas de los restaurantes valencianos las cocinan de manera sencilla. Cocerlas en su propio vapor es el procedimiento más tradicional y sencillo de elaborarlas. Todo el sabor yodado y marino queda preservado en esta forma de cocer.
Asimismo, en la preparación de paellas y otros guisos marineros, el valenciano, siempre que se esté en temporada, prefiere la clochina antes que el mejillón por el sabor que impregna al caldo. Es, además, muy saludable, pocas calorías e interesantes propiedades nutricionales. La clóchina es rica en vitaminas, calcio, hierro, potasio, fósforo, magnesio y Omega 3.
Con la luna llena
La producción de la clóchina valenciana se da entre mayo y agosto. No obstante, el calendario lunar rige todo el proceso de esta actividad. Se procede a la cosecha exactamente entre la última luna llena de abril y la luna menguante de agosto. La recogida de la semilla se realiza bajo la luna creciente del mes de mayo. Los productos que se ofrecen fuera de este período no se consideran clóchina valenciana.