Calabaza, la hortaliza que triunfa en recetas saladas y dulces
La hortaliza por excelencia de estos meses se incorpora a nuestra vida formando parte de nuestra alimentación desde septiembre a diciembre. Las variedades de carne naranja como la calabaza moscada son perfectas para hornear, en cremas y sopas y en tartas dulces. Aquí van algunas ideas.
Si tuviéramos que encontrar un olor y un sabor que definieran el otoño, es más que posible que el de la calabaza ganara por goleada, quizás junto a las castañas.
La hortaliza por excelencia de estos meses se incorpora a nuestra vida formando parte de nuestra alimentación desde septiembre a diciembre. Y en la fiesta de Halloween, la calabaza brilla como elemento decorativo de una fiesta que ha traspasado fronteras.
Y no es de extrañar, porque con ella se puede disfrutar de infinidad de maneras
La pulpa de la mayoría de las variedades de calabazas es lo bastante firme como para saltearla o estofarla en trozos. Y su parentesco con el pepino y el melón, que le da un ligero sabor a nuez es ideal tanto para recetas dulces como saladas.
Las preparaciones que más triunfan son desde asada al natural, en cremas y sopas y en tartas dulces. Al consumirlas con un poco de aceite u otro tipo de grasa absorberemos mejor sus carotenos.
A su inconfundible sabor se añaden sus propiedades nutricionales. Las variedades de carne naranja como la calabaza moscada contienen mayor concentración de nutrientes beneficiosos, con propiedades antiinflamatorias.
Son una fuente excelente de minerales como el como el hierro, zinc, potasio, calcio y magnesio además de vitaminas como la C, la E y las del grupo B (entre ellas, el ácido fólico).
Además, por su gran cantidad de fibra, son indicadas para diabéticos al regular los niveles de azúcar, mejorando el tránsito intestinal
Y precisamente a base de calabaza se elabora una de las cremas más adecuadas para estos días desapacibles gracias a su toque dulce y sus innumerables propiedades nutricionales.
Crema de calabaza asada
Ingredientes
- 750gr. de calabaza, 1 cebolla, 1 diente de ajo, 500ml de caldo, aceite de oliva, sal, pimienta y nuez moscada.
Preparación
- Cortamos la calabaza en cuadraditos y la metemos en el horno –calor arriba y abajo- durante unos 40 minutos a 220 grados.
- Mientras se hace, cortamos la cebolla y el ajo y lo rehogamos en aceite a fuego suave.
- Mezclamos en la batidora todos los ingredientes, salpimentamos al gusto y rallamos un poquito de nuez moscada por encima. Rápido, sencillo y riquísimo.
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