La densitometía es la prueba diagnóstica para detectar la osteoporosis
Para evitar la osteoporosis: más calcio, vitamina D y ejercicio y menos nicotina, alcohol y café
Cada año, la osteoporosis causa más de 1,3 millones de fracturas de vértebras, muñeca o cadera en el mundo, pero las más graves son las fracturas de cadera. Con dieta, ejercicio y tratamiento farmacológico se puede evitar.
La osteoporosis es la enfermedad metabólica ósea más frecuente, que consiste en una disminución del contenido mineral óseo del hueso, lo que hace que se vuelva más frágil y sea más fácil que se rompa en una caída.
Se estima que aproximadamente tres millones de personas la sufren en España (2,5 millones son mujeres).
En la segunda y tercera década de la vida es cuando se alcanza el pico máximo de masa ósea. A partir de este momento se va a ir perdiendo masa ósea, según pasan los años. Esta pérdida se acelera en los años que rodean y siguen a la menopausia.
Cada año, la osteoporosis causa más de 1,3 millones de fracturas de vértebras, muñeca o cadera en el mundo, pero las más graves son las fracturas de cadera.
La prueba diagnóstica para detectar la osteoporosis y evaluar la cantidad de masa ósea de los huesos es la densitometría. Esta prueba permite, además, monitorizar el éxito o fracaso de los tratamientos, explica el doctor Alfonso González, geriatra del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca.
Solo el 18% de los pacientes con osteoporosis está diagnosticado y, entre las mujeres, solo un 10% recibe tratamiento
"No obstante, la densidad mineral ósea no es el único factor a tener en cuenta, aunque por el momento sea uno de nuestros mayores aliados. No solo importa la cantidad, sino también la calidad del hueso" . A día de hoy se calcula que solo el 18 por ciento de los pacientes está diagnosticado y, entre las mujeres con osteoporosis, solo un 10 por ciento recibe tratamiento, explicó el doctor González durante el Congreso de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) celebrado en Barcelona del 21 al 23 de mayo de 2014.
Esta enfermedad no tiene una única causa, aunque el déficit de estrógenos o de hormonas femeninas es una de sus principales causas y por eso se produce en la menopausia. Sin embargo, también influyen otros factores como ciertas enfermedades endocrinas (de tiroides), enfermedad renal crónica, trastornos alimentarios y menopausia precoz, así como el fumar, consumir alcohol y dosis altas de cafeína.
Nos acordamos del calcio, pero no de la vitamina D
Aunque no se puede luchar contra el paso del tiempo, sí podemos actuar siguiendo una dieta rica en calcio y vitamina D, - que podemos obtener con algo tan sencillo como tomando el sol durante unos minutos-, ya que estos nutrientes son fundamentales para gozar de una buena salud ósea.
Pero, según recuerda el doctor González, su consumo no debe comenzar cuando la osteoporosis amenaza con aparecer, sino que desde niños se deben seguir las indicaciones médicas relacionadas con la ingesta recomendada de calcio y vitamina D.
Otras recomendaciones son realizar ejercicio físico, ya que es uno de los factores que estimula la formación ósea a cualquier edad, evita parcialmente la pérdida de masa ósea que se da durante la menopausia y desarrolla la fortaleza muscular; y evitar el consumo de productos tóxicos.
La nicotina produce un efecto antiestrogénico y un alto consumo de cafeína está relacionado con un alto riesgo de fracturas por osteoporosis
La nicotina produce un efecto antiestrogénico porque acelera la eliminación de los estrógenos. Por esta razón, a las mujeres fumadoras les llega antes la menopausia y su correspondiente pérdida de hueso. A su vez, la nicotina aumenta la eliminación del calcio por orina. Además, el alto consumo de cafeína y alcohol está relacionado con un alto riesgo de fracturas por osteoporosis.
El doctor Alfonso González, recuerda la importancia de la constancia, “todas estas medidas son fundamentales para combatir la osteoporosis, pero sin duda una de las más importantes es la constancia con la medicación. Aunque el paciente se encuentre bien, si su médico le ha puesto en tratamiento, éste debe seguirse tal cual se le ha indicado. Confiar en que ya estamos curados porque no sentimos ningún síntoma, y abandonar la medicación, es un error que conlleva un empeoramiento de la enfermedad”.
Tal vez la difusión de todos estos conocimientos hagan por fin que, dentro de unos años, la osteoporosis deje de ser la epidemia silente que es en la actualidad para convertirse en una enfermedad prevenible y tratable.
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